Al momento de seleccionar una puerta para nuestra casa es importante diferenciar el sitio donde se va a instalar, así como entre las maderas utilizadas para su fabricación.
Si se trata de puertas interiores que no van a estar expuestas a elementos ambientales como rayos UV, humedad o cambios bruscos de temperatura es posible seleccionar las fabricadas por maderas blandas que provienen de coníferas. Se trata de maderas de menor costo que ofrecen un buen rendimiento.
Para dar un toque especial a los espacios interiores se puede seleccionar puertas contrachapadas, vienen en una gran variedad de tipos de madera y brindan una mejor estética, además por ser de madera brindan calidez y elegancia a los espacios y su precio es bastante accesible.
En el caso de las puertas exteriores se debe considerar que están constantemente expuestas a los elementos medioambientales, por lo que se recomienda optar por las fabricadas en maderas duras que provienen de árboles caducifolios.
Los precios de las maderas duras suelen duplicar o incluso triplicar el precio de las maderas blandas como el abeto o el pino. Aunque se debe considerar que ofrecen una mayor resistencia a los elementos ambientales y tienen una duración mucho más prolongada, solo superada por algunos materiales como el aluminio o el acero inoxidable.
Entre las maderas de mejor calidad para puertas exteriores encontramos las procedentes del nogal, roble, castaño y cedro. Estas maderas pueden ser utilizadas también en ambientes donde van a estar expuesta a la humedad o a un uso intensivo, como por ejemplo en la cocina.